Mientras los economistas más atrevidos formulaban teorías orientadas a “refundar el capitalismo”, es decir, a cubrir superficialmente la quiebra estructural con un maquillaje sutil, sobre la base de aplicar medidas “audaces” asumibles por el sistema, en el bando ¨rival¨, el revisionismo contemporáneo y el reformismo clásico, al atribuir altos grados de racionalidad al régimen de producción burgués, propugnaban su sustitución…