A Fraga se le debe la construcción de un partido en el que se cobijaron personas del régimen fascista y apellidos descendientes de individuos comprometidos con la dictadura criminal franquista, que hoy continúan su obra y también se le debe, junto a elementos traidores proveniente de fuerzas populares, la elaboración de la Constitución de 1978, que mantiene las insignias representativas de la dictadura: himno, bandera, corona, etc. Pues si Fraga ha muerto sin ser juzgado y ha llevado a cabo una obra indignante para el pueblo trabajador, ha sido como consecuencia de las traiciones de los PSOE y PCE.
Hoy su obra sigue en marcha en un sistema cínico que se auto reconoce democrático, con la ley antipartidos, con el encarcelamiento de comunistas, con la negación del derecho a la autodeterminación de los pueblos, con la libertad de expresión y legalización de manifestaciones y concentraciones de grupos pronazis y con reformas económicas que en algunos casos no sólo lindan con las formas dictatoriales del franquismo sino que a veces las superan.
Sólo un pueblo que elimina los lastres del pasado puede construir su futuro en el progreso. Las injusticias y crímenes cometidos contra las clases trabajadoras no pueden permanecer impunes, ni permanecerán.
COMITÉ EJECUTIVO DEL PCOE