La historia moderna de América Latina está indisolublemente atada a la política exterior de los EE.UU. que para ejercer y mantener su influencia en la región, ha recurrido tradicionalmente y aún hoy lo hace, al ejercicio de las más variadas fórmulas de presión y de opresión: neocolonialismo, golpes de estado, dictaduras, intervenciones militares, creación y apoyos políticos, económicos y logísticos…